Columna de Opinión: Fusiones y Adquisiciones (“M&A”) – Tendencias Actuales a Nivel Global y en Chile
Por: Paulo Larraín
Según el Informe M&A 2018 de Deloitte el total de fusiones y adquisiciones durante el 2018 llegó a 13.4 billones de dólares, pasando Chile a ser el segundo país en América Latina en recibir inversiones después de Brasil. Energía y Recursos Naturales representaron el sector que recibió una mayor cantidad de esas inversiones (USD$ 7.1 billones). Por su parte China fue el país desde donde provinieron la mayor cantidad de recursos (USD$5.4 billones). Esa tendencia se está repitiendo durante el 2019. En efecto en Chile, de enero a mayo del 2019 ha existido un aumento del 6% en cantidad de transacciones y de un 69% en montos respecto el mismo período durante el 2018, según Transactional Track Record. Sin embargo a nivel global, el 2018 fue el primer año en que hubo una disminución del volumen de transacciones, probablemente como consecuencia de cierta inestabilidad política, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y mayor intervencionismo de las autoridades gubernamentales frente a la actividad de M&A.
No obstante una ligera baja a nivel global de la actividad de M&A durante el 2018, evidenciamos un mercado de M&A muy fuerte. Lo anterior debido a la gran liquidez de recursos financieros con que han contado tanto compradores estratégicos como fondos de “private equity”, lo cual ha generado una fuerte competencia por adquirir buenos activos. Ello, por su parte, ha implicado que actualmente estemos frente a un mercado de M&A muy “pro-seller” respecto de los términos y condiciones en que se acuerdan las transacciones.
En DLA Piper hemos analizado más de 2.000 transacciones globales de M&A desde el año 2015, de las cuales más de 500 fueron cerradas durante el 2018. Respecto del tipo de transacción (“share deals” v/s “assets deals”), nuestra investigación muestra que la compra de acciones se mantiene predominante por sobre la compra de activos. En efecto un 82% de las transacciones analizadas fueron estructuradas compra de acciones, un 15% como compra de activos y un 3% una combinación de ambas. También vemos un aumento en las transacciones usando mecanismos para determinar el precio que no están sujetas a ajustes (“locked box”), utilizándose seguros cada vez con más limitadas posibilidades de accionar en contra de los vendedores.
Por otra parte, si bien durante el 2018 se vio una disminución del número de transacciones estructuradas como procesos de licitación (“auctions”), en las transacciones medianas a grandes (USD$ 55-110 millones) analizadas, un 40% fueron llevadas a cabo de esta forma y un 45% en las transacciones analizadas por sobre USD 110 millones. En este sentido, los fondos de “private equity” continúan utilizando los “auctions” en sus “exists” en mayor medida que los vendedores estratégicos, buscando así maximizar los resultados de la venta y obtener la forma de salida más “limpia”. También hemos visto últimamente un pequeño aumento en el éxito de los fondos de “private equity” en procesos de licitación, por lo que los compradores estratégicos han entendido que deben ser más flexibles en los términos y condiciones de la transacción para efectos de poder competir en mejor medida con los fondos de “private equity”. Los procesos de licitación, además de poder maximizar el precio de venta a través de un proceso competitivo, normalmente otorgan también mayor certeza respecto del precio (en Estados Unidos la mayoría de los procesos de licitación contemplaron “locked box” como mecanismos de determinación del precio), contemplan más limitadas posibilidades de “walk-away” por parte del comprador y establecen períodos de responsabilidad de los vendedores más cortos y límites de montos a dicha responsabilidad (“caps”) más bajos que los procesos bilaterales.
Un aspecto que mencioné antes y que creo importante resaltar es el incremento en el número de transacciones que incluyen pólizas de seguros contratadas por el comprador (“buy-side insurance”). Este tipo de seguros cubren las contingencias que pueden haber afectado al target antes del cierre de la transacción pero que no fueron conocidas tanto por el comprador como por el vendedor en esa fecha. Actualmente el uso de buy-side insurance es una práctica común tanto en Europa como en Estados Unidos. En efecto, vemos que durante el 2018 un 48% de las transacciones medianas a grandes (USD$ 55-110 millones) analizadas lo utilizaron y un 54% en el caso de las transacciones analizadas por sobre USD 110 millones.
El uso de seguros en una transacción de M&A está actualmente disponible en muchas jurisdicciones. Asimismo, en los últimos años, a nivel global se ha visto una disminución de los valores de las primas, existiendo actualmente un mercado muy competitivo respecto de este tipo de pólizas de seguros que no sólo ha llevado el valor de las primas a la baja sino que también ha implicado términos y condiciones cada vez más favorables para los asegurados. De hecho, pagando una prima adicional el comprador puede obtener una mejor cobertura comparada con los términos que pueda acordar con el vendedor (por ejemplo un período de supervivencia más largo o un cap más alto). Sin embargo, no vemos que el uso de este tipo de seguros sea una práctica común en Chile.
Creemos importante analizar la información de M&A a nivel global, de forma de entender las tendencias globales actuales para así aplicarlas en Chile y, de esta forma, fortalecer la actividad de M&A local.